Una vida saludable es un estilo de vida en el que disminuimos los riesgos de estar gravemente enfermo, así como de morir tempranamente. Es también una vida en la cual priorizamos nuestro bienestar físico, mental y social.
¿Qué significa tener una vida saludable?
Entendemos por estilo de vida saludable aquellos hábitos de nuestra vida diaria que nos ayudan a mantenernos más sanos y con menos limitaciones funcionales. Para llevar una vida más sana nos debemos centrar, principalmente, en dos aspectos: nuestra dieta y el ejercicio físico.
Hábitos saludables que puedes poner en práctica hoy mismo
•Disminuye tu consumo de sal
•Reduce las grasas saturadas y azúcares refinadas
•Bebe suficiente agua
•No te saltes comidas
•Haz 30 minutos de ejercicio al día
•Exponte diariamente al sol
•Reduce el estrés
•Prefiere productos frescos y limita los productos procesados
¿Qué hay que hacer para vivir sano?
Vida saludable
•Hacer ejercicio en forma regular y controlar el peso.
•No fumar.
•NO tomar mucho alcohol y evitarlo por •completo en caso de tener antecedentes de alcoholismo.
•Utilizar los medicamentos recetados por su proveedor de atención médica según las instrucciones.
•Consumir una dieta saludable y equilibrada.
LA DIETA
¿A qué llamamos dieta saludable?
Es aquella que cubre nuestras necesidades vitales sin el uso de alimentos que pueden resultarnos nocivos a nuestro organismo.
Una dieta saludable debe tener las siguientes características:
-Incluir cinco raciones diarias entre frutas y verduras.
-El consumo diario de cereales y féculas.
Dos veces por semana es recomendable comer pescado azul.
-Usar de forma restringida la carne roja (ternera), siendo preferible el consumo de pollo, conejo o pavo. En general, tomamos más carne de la recomendada.
-Reducir las proteínas animales en favor de los cereales y féculas. Los cereales, son ricos en hierro, calcio, ácido fólico y vitaminas. Está comprobado científicamente, según la Asociación Americana de Cáncer, que basar una dieta en una gran variedad de alimentos vegetales, disminuye el riesgo de enfermedades crónicas graves. Las féculas y harinas deben ser integrales, al refinarlas se les quita la cáscara que es precisamente el lugar que contiene las vitaminas y los nutrientes.
-Utilizar el aceite de oliva en cantidad limitada (el equivalente a una cucharada de sopa al día), los propios alimentos ya llevan grasa.
-Evitar cocinar los alimentos con aceite (fritos o rebozados), siendo preferible la cocción al vapor, horno o plancha.
-Evitar la comida precocinada.
EN RESUMEN
Seamos conscientes de nuestra dieta, de los alimentos que nos benefician y, después de una buena comida,...... ¡a movernos! Si se puede con ejercicio regulado mejor.
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